Si bien cada vez hay más alternativas para comprar ropa de “segunda mano/usada”, aún muchos se resisten a considerarla una opción, principalmente debido a los mitos que existen en torno a ella. En Fundación debuenafe, contamos con dos tiendas solidarias donde vendemos ropa (y también cosas de casa y muebles usados), y queremos ayudarte a desmitificar ciertas ideas negativas en torno a elegir este tipo de consumo cuando piensas en renovar tu closet.


En las tiendas de ropa usada sólo se encuentra ropa vieja y pasada de moda.
En las tiendas solidarias, como La Tienda debuenafe y las de otras fundaciones, hoy puedes encontrar ropa tanto de las últimas tendencias, como también de temporadas pasadas. La gracia es precisamente que puedes combinar muchas prendas de distintas épocas y modas creando tu propio estilo.


La ropa de segunda mano es de mala calidad.
Muchas tiendas que venden ropa de segunda mano, tienen un proceso de selección de marcas y materiales, y suelen tener secciones con ropa “premium”. En ellas puedes encontrar prendas de marcas que se caracterizan por trabajar con las mejores fibras, tales como el algodón, lana, seda y lino. Y también otras, que aunque no sean de marcas muy conocidas, cumplen con los requisitos de arrugarse poco, tener gran elasticidad y no ser muy delgadas/transparentes. Todas, características de las prendas de buena calidad, y especialmente de las que puedes encontrar en la sección de “primera selección” en La Tienda debuenafe.


La ropa de segunda mano huele mal y está sucia.
¿Sabías que el olor a “nuevo” que tiene la ropa en las tiendas tradicionales es en realidad una mezcla de los tratamientos de acabado, tales como resinas de urea y el formaldehído? En otras palabras, es un olor bastante tóxico. ¡Esos químicos son los mismos que se usan para conservar cadáveres! En la ropa se utilizan para que no le salga hongos o se arrugue durante su transporte, que es usualmente en barco. Pero aún así, tendemos a pensar que la ropa nueva está “limpia” y no así la de segunda mano, cuando en realidad la primera contiene niveles altísimos de químicos. Por el contrario, en general la ropa de segunda mano ya ha sido usada, amada y lavada varias veces, lo que significa que estas sustancias han sido eliminadas. Y aún si ha sido donada, lo normal es que esta salga de algún closet estando ya limpia. De todos modos, siempre lo ideal será que, ya se trate de una prenda nueva o usada, la laves antes de ponértela.


La ropa de segunda mano siempre tiene que ser más barata que la ropa nueva.
Si bien, en muchas tiendas de ropa de segunda mano podrás encontrar gangas y en general ahorras mucho (hasta un 70%), puede que cada cierto tiempo te topes con algunas prendas que consideres están muy caras. Lo más probable es que se trate de una pieza “vintage”. Es decir, una que ha sido diseñada y producida al menos dos décadas atrás, que se encuentra en buen estado y tiene un alto valor estético. No es lo mismo que una prenda “retro”, ya que en ese caso se trata de prendas nuevas que pretenden imitar estilos o tendencias del pasado. Y en general las prendas “vintage” tienden a ser de mucho mejor calidad que las prendas nuevas comparables, ya que tanto los materiales como los procesos de fabricación utilizados antes eran mucho mejores que los que los que se utilizan hoy gracias a la moda rápida.


Con esta información esperamos haberte ayudado a que puedas ver la ropa “usada” como una gran alternativa. No sólo para renovar tu closet y crear un estilo único ahorrando dinero, sino también para ayudar al medio ambiente y a cada persona que se benefician con los proyectos que tu compra financia.

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