La industria textil es una de las más contaminantes del planeta. Cada año, millones de toneladas de ropa son desechadas antes de cumplir su vida útil, y Chile no está ajeno a este fenómeno: se estima que en nuestro país se generan más de 572 mil toneladas de residuos textiles al año, equivalente al 7 % de los residuos sólidos urbanos (Ministerio del Medio Ambiente, 2024).
Ante esta realidad, el Ministerio del Medio Ambiente (MMA) presentó la Estrategia de Economía Circular para Textiles al 2040, una hoja de ruta que busca transformar por completo la manera en que producimos, consumimos y gestionamos los textiles en Chile, avanzando hacia un modelo donde las prendas tengan múltiples vidas y el residuo deje de ser basura. En este blog te contamos los puntos claves de este documento.
Una transformación necesaria
Durante la última década, el consumo de ropa en Chile ha aumentado de forma explosiva: pasamos de adquirir en promedio 13 prendas por persona en 2015 a más de 50 en 2020 (economiacircular.mma.gob.cl/textiles). Este patrón de consumo, conocido como fast fashion, se basa en la producción masiva, el bajo costo y la corta duración de las prendas.
Durante el 2022 Chile importó un total de 131.574 toneladas de productos textiles usados, de las cuales la gran mayoría no se encuentran en condiciones para ser vendidas, transformándose en residuos de forma inmediata. De hecho, se estima que un 70% de estos textiles importados terminaron en rellenos sanitarios, microbasurales o vertederos ilegales.
Este modelo lineal (producir, usar y desechar) genera graves impactos ambientales y sociales: contaminación de aguas, emisiones de gases de efecto invernadero, sobreexplotación de recursos naturales y generación de vertederos ilegales, como los visibles en el norte del país.
La estrategia propone un cambio estructural: transitar hacia un modelo circular, donde los productos, materiales y recursos se mantengan en uso el mayor tiempo posible, a través de la reparación, reutilización y reciclaje.
Una visión para el 2040
El documento establece una visión ambiciosa: que al año 2040 el ecosistema textil chileno sea circular, inclusivo, innovador y sostenible.
Esto implica que el país cuente con sistemas que permitan diseñar prendas duraderas, recuperar materiales, formalizar oficios, incentivar la innovación y reducir al mínimo los residuos textiles.
La visión se sustenta en cinco principios rectores:
- Transparencia: promover la trazabilidad en toda la cadena textil.
- Colaboración: fomentar el trabajo conjunto entre sectores público, privado y ciudadanía.
- Co-responsabilidad: involucrar a todos los actores, desde productores hasta consumidores.
- Innovación: impulsar nuevas tecnologías, materiales y modelos de negocio.
- Inclusión: fortalecer los territorios y comunidades locales, garantizando participación equitativa.
“El ecosistema textil del futuro será colaborativo, circular, resiliente e inclusivo, donde el diseño, la producción y el consumo se basen en la sostenibilidad y la justicia social.”
(Propuesta de Estrategia de Economía Circular para Textiles al 2040, Ministerio del Medio Ambiente, 2024).
Metas principales
La Estrategia fija metas nacionales que buscan transformar la industria textil y los hábitos de consumo en Chile. Entre las más relevantes se encuentran:
- Disminuir el sobre consumo de productos textiles.
- Impulsar el desarrollo de oficios formales y empleos basados en la economía circular textil.
- Aumentar la valorización de los residuos textiles.
- Prevenir y erradicar los vertederos ilegales de residuos textiles.
Ejes de acción
La Estrategia organiza sus iniciativas en cuatro ejes centrales, que agrupan 18 iniciativas y 49 acciones específicas (MMA, 2024):
- Cultura circular
Busca cambiar los hábitos de consumo y educar sobre el impacto del sector textil desde la primera infancia. Incluye programas de formación, campañas ciudadanas y apoyo a proyectos educativos y de comunicación. - Regulación circular
Propone normativas que promuevan la responsabilidad extendida del productor (REP) para textiles (ya que antes no los contemplaba) , la trazabilidad de residuos, y la incorporación de estándares de sostenibilidad en el diseño y la manufactura. - Territorio circular
Fortalece las cadenas locales de recolección, clasificación y valorización textil. Busca articular municipios, cooperativas, emprendimientos y empresas recicladoras para generar circuitos circulares regionales. - Innovación circular
Incentiva el desarrollo de materiales reciclables, tecnologías de separación y reciclaje textil, plataformas colaborativas, emprendimientos y modelos de negocio que prioricen la reparación y la reutilización.
Un cambio cultural profundo
Más que una estrategia técnica, este documento plantea un cambio cultural: repensar nuestra relación con la ropa.
Significa valorar el trabajo detrás de cada prenda, elegir con responsabilidad, cuidar lo que ya tenemos y entender que la sostenibilidad comienza en nuestras decisiones cotidianas.
La Estrategia de Economía Circular para Textiles al 2040 no solo propone nuevas reglas, sino una nueva forma de entender la moda y el consumo. Un futuro donde vestir bien y cuidar el planeta sean parte del mismo gesto.
¿Crees que sea posible?
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Referencias
- Ministerio del Medio Ambiente (2024). Propuesta de Estrategia de Economía Circular para Textiles al 2040. Disponible en: consultasciudadanas.mma.gob.cl
- Ministerio del Medio Ambiente (2024). Estrategia de Economía Circular para Textiles. Sitio oficial: economiacircular.mma.gob.cl/textiles
- Ministerio del Medio Ambiente (2021). Hoja de Ruta para un Chile Circular al 2040. Disponible en: economiacircular.mma.gob.cl
- Cámara de Comercio de Santiago (2025). Presentación “Estrategia de Economía Circular para Textiles” – MMA.




