Nuestra tienda solidaria es un proyecto de la fundación debuenafe que data de 1999, y desde entonces recibimos donaciones de ropa, accesorios, electrodomésticos, muebles, etc. para poder financiar proyectos sociales. Sin embargo, a diario es posible encontrar entre las donaciones cosas rotas, juegos incompletos, ropa y colchones manchados, hasta cosas tan insólitas como dentaduras o pañales sucios (así como leíste, ojalá fuera una broma).
Es por eso que desde el 2019 comenzamos con la campaña #DonarNoEsBotar, donde compartimos fotos de aquellas donaciones en mal estado que nos llegaban y que no podíamos vender ni gestionar. Obviamente, no eran imágenes bonitas, pero ayudaron a visibilizar este problema al que se enfrentaba (y aún se enfrenta) nuestro equipo y voluntarios.
El objetivo de la campaña era educar a la población sobre cuál es la manera correcta de hacer una donación (cosas en buen estado, ropa limpia y separada en bolsas por categorías) y cuáles son las cosas que no recibimos. Te las recordamos aquí:
Otras organizaciones como Coaniquem o el Bazar de María se unieron a esta iniciativa compartiendo publicaciones para concientizar a las personas sobre esta causa, creándose así una red colaborativa en pro de la educación sobre este tema. Ha sido difícil, muchas personas creen que “siempre hay alguien necesitado al que todo le puede servir” o que “la basura de unos es el tesoro de otros”. Creemos en este dicho solo en parte, porque también creemos en la dignidad que todas las personas se merecen por derecho, y no sería digno que vendamos, por ejemplo, una polera rota, manchada y con las axilas amarillas. Nadie es merecedor de aquello.
Al hacer un análisis de estos últimos años, rescatamos a aquellas personas que hacen donaciones de forma consciente y ordenada. A quienes antes de llamarnos se preguntan si aquello que van a donar está en las condiciones para que otro lo pueda aprovechar, y a quienes entienden que no somos un servicio de retiro de basura, sino una fundación que vela por un mundo donde las cosas que aún tienen vida útil no se pierdan en un vertedero. A todos ustedes ¡Gracias! Han entendido todo.
La lucha no acaba, aún recibimos cosas en pésimo estado imposibles de rescatar y que lamentablemente tenemos que botar. Pero desde hoy queremos darle otra mirada a nuestra campaña, ir mucho más allá e ilustrar de forma novedosa nuestro mensaje. Además, compartiremos datos de lugares y emprendimientos que sí reciben los elementos que nosotros no y así contribuir a la economía circular y que nada se pierda y todo se transforme. Si te interesa esta información, puedes suscribirte a nuestro newsletter y seguirnos en nuestras redes sociales, por donde compartiremos consejos y datos.
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